El agua es curativa al ser intencionada
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El agua es curativa. Hace un tiempo escribí un post sobre el agua solarizada y sus increíbles propiedades, y hoy me gustaría extender el tema de las propiedades curativas del agua.
El japonés Masaru Emoto, conocido como el profeta del agua, es reconocido mundialmente por sus investigaciones sobre el agua. Emoto se ha dedicado durante mucho tiempo a recoger distintas muestras de agua y analizar los cambios que se producen al someterla a distintos tipos de energía en forma de palabras, pensamientos, sonidos e imágenes.
Su estudio “Los mensajes del agua” se basa en tomar agua de distintas procedencias, congelarla y después hacer fotografías de los diversos cristales que se originan, solo visibles al microscopio. En este video puedes conocer más en profundidad sobre sus investigaciones y las distintas pruebas que ha llevado a cabo este científico:
Sus investigaciones han llegado a la conclusión que la energía cambia la estructura del agua, sus moléculas al ser expuestas a la diversas vibraciones. Emoto sostiene que el agua graba las intenciones de cada uno y el agua las devuelve. El agua tiene memoria, es como una computadora líquida.
Masaru empezó las investigaciones para demostrar el poder sanador del agua en las terapias homeopáticas y se encontró precisamente con que el agua tiene memoria y registra las vibraciones. Según estos estudios se pueden curar enfermedades con agua tratada con buenas vibraciones, ya que todo es vibración, todo es información, todo es energía.
Principios de la física cuántica
La física cuántica ya nos explica y confirma que todo es energía y que nosotros mismos somos energía, ya que dentro de los átomos se encuentran partículas más pequeñas como los quantum, que no son otra cosa que la energía con las que se componen las partículas subatómicas (electrones, protones y neutrones). Como materia prima estás constituido principalmente por energía.
Tus pensamientos igualmente son energía que se miden por encefalogramas que recogen los impulsos eléctricos. Tu pensamiento es el creador de tu realidad.
Tus células reciben el alimento que eliges darle, ya sea para su bien o en perjuicio, a través de tus pensamientos que originan unas emociones y estos unas conductas determinadas. Cada pensamiento que generas tiene una respuesta armónica según su naturaleza, puede ser una respuesta biológica negativa o positiva.
El agua a escala subatómica es capaz de captar y almacenar vibraciones de emociones y pensamientos. El agua es consciencia pura. Y todos los seres humanos estamos compuestos de un alto porcentaje de agua, alrededor de un 70% de agua constituye nuestro organismo, lo cual quiere decir que podemos cambiar con el poder de la intención nuestra propias moléculas.
“El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza” Leondardo Da Vinci
Práctica para intencionar el agua
Para todos aquellos que les interesa la parte práctica, propongo el siguiente ejercicio:
Poner las palabras que según estos estudios parece que más gusta al agua, Gracias y Amor, en un papel y pegarlo con cinta adhesiva a la botella del agua que se va a beber. De esta manera, se podrá reconocer en uno mismo el efecto que tiene en el interior.
Si este recipiente de agua además lo pones en lugar de cristal (nunca plástico por favor) en uno de cobre, puede que los resultados sean aun más asombrosos por sus propiedades. El cobre es mejor metal conductor y energetiza el agua.
Los hallazgos sobre comportamiento del agua desafían las leyes de la física acercándose más a nuestra esencia espiritual.
Te recomiendo que trates al agua con cariño y gratitud, ya que es el mismo agua del que tú estás compuesto. Bebe este agua intencionada para ver los resultados. Beber esta agua bendecida con una intención amorosa te llenará de nuevas sensaciones y formas de experimentar tu vida, e incluso te puede llegar a sanar de enfermedades crónicas e infecciosas .
La forma en la que trates al agua será en la forma en la que se comportará dentro de ti porque recuerda que tiene memoria. Usa el poder de tu intención continuamente para sanar de forma natural. Esta sanación no será solo física sino también mental y emocional, trayendo abundancia, bienestar, prosperidad, éxito, paz y amor a tu vida.
Mientras te lavas las manos o te duchas el cuerpo, también puedes agradecer su existencia y proyectarle amor. Sin el agua no podemos existir, así que agradece al agua todas las bendiciones que te otorga tu organismo, y recuerda siempre el poder tan inmenso que tienes a tu disposición para modificar su estructura molecular a través de tus palabras, pensamientos y sentimientos.
Un uso amoroso de los elementos naturales como el agua te permitirá tener una salud radiante y evitar de esta manera el uso de medicina. ¡Qué mejor medicina que tú mismo y la propia naturaleza que está al alcance de todos!