Ciclos de vida y muerte – Transformación

Estamos transitando un momento único de cambios, de muerte y transformación, que no dejan de acelerarse a medida que avanzamos en el tiempo y la banda de fotones nos envía cada vez más luz para nuestra transformación, para el renacer de la nueva humanidad.

Todo a nuestro alrededor cambia de manera permanente. Las estaciones discurren sin cesar pasando de la primavera al verano y de este al otoño para dejar paso al invierno y así sucesivamente. Cada día el sol se despide para que la luna asome cada noche. Nuestro cuerpo cambia, crecen las uñas y el pelo, la piel se regenera, las mujeres menstruamos cada mes. Todo en la naturaleza, y nosotros somos parte de ella, está en continuo cambio, en ciclos de vida y muerte interminables.

Cada cambio es una pequeña muerte y esa impermanencia eterna es la que a veces nos hace tambalear. Por eso es imprescindible comprender y aceptar estos procesos de la vida, llenos de cambios y ciclos que inician y finalizan. La fluidez en lugar de la necesidad de control es la clave para vivir plenamente en armonía con todo.

VIVIR EL PRESENTE

Te invito a saborear la vida a cada instante sin preocuparte por el mañana ni anclarte al ayer. Vive el presente para dar un salto al vacío y arriesgarte a VIVIR y no sobrevivir.

La vida nos está pidiendo el resurgir de una nueva humanidad más alineada a su ser, dejando atrás los tiempos de oscuridad, para integrar ya nuestras sombras y renacer en el nuevo humano luz de la quinta dimensión.

Es tiempo de soltar el control para fluir con la vida. Renunciar al hacer para que surja el ser.

Se trata de recuperar el valor de mirar adentro para recordar quiénes somos realmente.

Es tiempo de dejar morir el viejo personaje o falso yo que hemos creado y creído para permitir que florezca nuestro auténtico yo.

EL REGALO QUE ES LA VIDA

Estar aquí habitando este planeta Tierra en un cuerpo físico en verdad es un regalo, una oportunidad de evolución única. Sin embargo, en numerosas ocasiones no lo apreciamos en toda su magnitud, incluso deseando huir a las estrellas, de las que ya venimos, porque no soportamos el sufrimiento que experimentamos cuando estamos desconectados de nuestro espíritu.

Para adaptarnos a las circunstancias de cada momento es fundamental aprender maneras y herramientas para identificar, aceptar y modificar todo el arcoíris de emociones que podemos sentir a lo largo de la vida; alegría, sufrimientos, pérdida, muerte y renacimiento.

Muchas veces es necesario dejar morir ciertos aspecto de nosotros, a todos los niveles, que ya no nos pueden acompañar en nuestro proceso evolutivo, con el fin de poder crear una nueva versión mejorada y empoderada de nosotros mismos. Eso nos permite realizar la alquimia interior necesaria para renacer en un nuevo ser más alineado con su divinidad, con lo sagrado que ya hay en cada uno deseando ser despertado.

SOMOS UNO

Recuperemos la conexión perdida con lo espiritual para disfrutar de una experiencia terrenal más plena, a medida que evolucionamos en la espiral de ascensión al Uno.

SOMOS UNO, SOMOS UNA UNIDAD viviente experimentando la aparente separación para retornar a la unidad.

Cada uno de nosotros, como seres humanos, somos una pieza única en el rompecabezas de la vida.

La pregunta más importante, que sería bueno que nos hiciéramos todos es si estamos viviendo al máximo o dejando escapar esta oportunidad de experimentar, disfrutar, integrar y evolucionar como almas este viaje que es la vida.

LA MUERTE DEL EGO

La muerte del cuerpo físico es inevitable. Tarde o temprano todos vamos a experimentarlo porque ya sabemos que la vida en la Tierra es efímera. Nada tiene el mismo nivel de certeza que la muerte. Y, sin embargo, ignoramos o escondemos la muerte. Es un tema tabú y por eso nos da miedo.

Nos han enseñado a no pensar en la muerte, porque se supone que es algo desagradable a evitar. Asumir que este paso por la Tierra es transitorio nos permite volver a vivir con intensidad, ilusión y conciencia esta aventura.

Todo muere para renacer. La vida es un continuo.

Experimentamos pequeñas muertes a lo largo de la vida para crecer. Las noches oscuras del alma o los viajes de los héroes… son ciclos de vida y muerte para la evolución del Ser en su máximo potencial de luz.

Por eso, todo proceso de muerte conlleva una mayor comprensión de la vida para dejar de desperdiciarla y vivirla con amor.

HACIA LA LIBERTAD DEL SER

Se nos pide valentía para liberar lo que nos impide ser libres al llevar la mirada al interior.

Decidimos encarnar en este momento de transcendencia para la humanidad. Recordemos por qué y para qué elegimos como almas vivir esta experiencia tan especial.

Podemos convertirnos en activistas del cambio dejando una huella en la tierra y un legado positivo. No olvidemos que somos seres maravillosos y necesarios en este tiempo de ascensión planetaria.

Me gustaría cerrar con un mensaje canalizado para todos:

La vida y la muerte son parte de los ciclos.
Día y noche de igual manera.
Habéis interpretado mal a través de vuestra mente, clasificando como positivo la vida o el día, y negativo la muerte o la oscuridad, y, sin embargo, son partes indivisibles de lo mismo. Son caras de la misma moneda y ambos polos son necesarios para la existencia en la 3D.
Estáis viviendo un momento único como humanidad.
Elegisteis almas valientes venir a sostener la frecuencia del amor en este periodo de transición para Gaia y sus habitantes.
Sois respetados y amados por eso.
Sabemos que no es fácil experimentar la dualidad de las emociones de la 3D, lo que a veces os hace sentir perdidos y olvidados, pero no es así. En todo momento estáis asistidos.
Agradecemos la intención y el esfuerzo que estáis haciendo, y, al mismo tiempo, sois muy afortunados por ser los protagonistas de este tramo de la historia.
Nada volverá a ser igual.
Estáis en medio de un salto evolutivo muy grande.
Muchos sentís el llamado a brillar y ayudar a otros a ver su luz, pero aun son muchos los que solo atisban a ver la oscuridad.
Se necesita apertura de corazón en lugar de mentes cerradas a lo nuevo.
Para que lleguen los nuevos aires se necesita acabar con lo viejo.
Muere lo antiguo, las viejas estructuras y formas de pensamiento para dar paso al nacimiento de una nueva era de luz, amor, entendimiento y colaboración.
No temáis el cambio.
Abriros a la fluidez.
Es momento de soltar, aceptar, desapegarse, rendirse, confiar, fluir y amar la experiencia con todos sus matices.
No os neguéis esta oportunidad tan especial de avanzar como almas y como especie.
Si bien vuestro cuerpo y mente pueden ocasionalmente experimentar dolor o sufrimiento, vuestra alma lo recibe como grandes lecciones que le permiten evolucionar.
Amad la vida, agradeced cada instante y soplo de vida y dejaros arropar por la energía del cosmos que os acoge y abraza en todo momento.
El cambio es inminente y vosotros lo estáis haciendo posible.
Gracias hermanos.
Os amamos.