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Entrevista A Verónica Fernández – Parte 2: Crecimiento Con Conciencia

Entrevista a Verónica Fernández – Parte 2: Crecimiento con Conciencia

Continuamos la entrevista con la creadora de las dos cumbres virtuales Crecimiento con Conciencia, Verónica Fernández Pascual.

¿Cómo surge la idea de crear la primera cumbre virtual del crecimiento de la conciencia?

VERO: Es una idea un poco loca. En mi trabajo acudía a muchos congresos presenciales, pero siempre me ha gustado mucho el tema digital. Empecé a ver que existían los congresos virtuales y me encantó el concepto. Decidí hacer el mío sin saber si a alguien le podría interesar el tema.

En el mundo anglosajón hay más científicos que trabajan el crecimiento espiritual y personal, como Bruce Lipton o Joe Dispenza, entre muchos otros, pero en el campo latinoamericano no encontraba tantos en relación a este tema y la física cuántica. Me propuse buscar expertos para crear un evento virtual donde se contemplara la cuántica de manera integral. Reuní a 27 expertos de distintas disciplinas, no tantos científicos, por lo que he comentado.

Para mí, ha sido una experiencia maravillosa, solo conocer a los expertos que participaron fue una recompensa muy grande. Y como no tuve suficiente y se me quedaron muchos temas por descubrir, sobre todo desde el lado científico, he creado la segunda cumbre interactuando más con el tema de la consciencia. Me encanta la divulgación y descubrir todo lo que hay detrás de palabras, plantearme cosas y exponerlo de forma simple. Todo el mundo puede entender todo si se nos explica de manera clara.

Esta segunda cumbre será un éxito seguro como la primera. ¿No conocías a ninguno de los expertos?
No, ni uno. Los conocía porque los seguía, leía sus trabajos. Me tiré a la piscina y los contacté. En este proceso paralelo de transformación para mí, realmente también me di cuenta de que los límites están en la mente. Dominar la mente es la clave de todo eso y trascendí muchos miedos que tenía. Algunos expertos no me dieron una respuesta afirmativa, pero la mayoría resonó con el proyecto, les gustó, me lo pusieron muy fácil y fue un placer trabajar con ellos. De hecho, con algunos hasta mantengo una relación de amistad.

Cuando nos ponemos los límites, las cosas no suceden. Sin embargo, tú le pusiste ganas y una energía que les hizo vibrar. Ya hemos mencionado que todo es energía y eso es lo que les llegó a ellos, hasta tal punto que ahora ya estás creando la segunda cumbre.

Coordinar este tipo de eventos conlleva un esfuerzo, pero fue recompensado. En ese momento, fue cuando comprendí que realmente todo estaba en mi mente. Ya lo sabía de manera racional, pero organizando el evento lo experimenté. Comprendí esa gran verdad. Para mí fue un gran reto y con planificación salió adelante. Pensé llegaré hasta dónde yo me proponga.

Sin embargo, debemos anular la concepción de los cosas milagrosas que se sucederán solo pensándolas sin un plan de acción. Con solo visualizar las cosas no van a suceder por sí solas, detrás hay mucho esfuerzo, mucha conciencia de uno mismo, mucha planificación, pero sí que me di cuenta, de que no había nada imposible. Esto no es solo una frase hecha. Hay que planificar y priorizar, pero para mí lo más difícil es saber lo que quieres. Una vez tienes el objetivo lo puedes conseguir. Los obstáculos en el camino hacia la meta te los pones tú mismo. Una de las expertas de la segunda cumbre, Marite Rodríguez lo dice “No te pongas obstáculos”.

En este camino entre la primera y la segunda cumbre, me he retado mucho a mí misma. Por ejemplo, a mí no me gustaba nada grabarme ni audios ni videos, no salía ni en los videos familiares porque me daba muchísima vergüenza. Yo salgo en todas las ponencias entrevistando y eso ya fue una gran reto.

La transformación personal comienza por pequeños pasos. Tal vez pueda comenzar con meditar cinco minutos al día y mira al final a donde llegas.

No se puede, ni solo visualizar sin planes de acción, ni luego tener un diálogo interno en negativo que anule los minutos de visualización. En este sentido, la ley de la atracción se ha interpretado mal.

VERO: Las leyes universales también es un tema que me fascina. Están mal entendidas pero son impepinables. Ahora que lo mencionas, dentro de este proceso las he descubierto de verdad. No es fantasía, es realidad. Muchas personas que han leído el libro del Secreto se quedan en la parte de visualizar sin pasar a la acción y dicen que no funciona. Las leyes universales funcionan y están al alcance de todos, pero debemos saber cómo activarlas.

¿Cómo describirías tú el despertar de la consciencia?

VERO: Para mí, el despertar de la consciencia es un proceso de crecimiento o evolución personal que todos pasamos en la vida. Podemos imaginar la vida como una escalera donde cada persona está en un escalón distinto. En determinadas situaciones, algunas personas sufrirán cambios en su vida y subirán un escalón.

Para mí, es ese momento en el que haces click y empiezas a romper con patrones antiguos y percibir que hay algo más. En ese camino vas ascendiendo escalones sin un destino al que llegar, pero evolucionando. Cada uno debe aprender unas lecciones distintas y todo está bien, no hay un camino mejor que otro. No hay nada que alcanzar. No hay niveles superiores o inferiores, cada uno está experimentando la vivencia de la mejor manera para ellos mismos. Habrá personas que puedan hacer ese click y ver esta realidad maravillosa y otras persona que no.

Para terminar esta entrevista/tertulia entre amigas ¿cómo crees que podemos crear un mundo mejor entre todos?

VERO: Para mí, es sencillo, pero no fácil. Pasa por intentar en todo momento de nuestra vida crear la mejor versión de uno mismo y dar lo mejor de nosotros mismos dentro de nuestras posibilidades; ser mejor padre, ser mejor amigo, ser mejor compañero de trabajo, etc. Hacer las cosas con el máximo amor. Todo lo que pasa a tu alrededor es un espejo de lo que tienes tú dentro. Se puede ir recorriendo este camino del despertar poco a poco, haciendo cada cosa lo mejor posible que puedas en ese momento y con la máxima consciencia posible. Ser consciente de lo que estás haciendo, a pesar de los errores que comentas, aprendes y continúas.

Una cosa tan sencilla como sonreír a una persona desconocida por la calle, puede ser un gran paso, seguro que no dejas a esa persona indiferente. Estos pequeños detalles ya producen cambios. Está muy bien enfocarse en cosas tan grandes como curar el cáncer, pero sin olvidarse de que cosas tan pequeñas como una sonrisa pueden producir cambios.

No puedes dar lo que no tienes, si no te quieres, no puedes reflejar amor en los demás. Empieza por ti. Medita por la mañana. Prepara el mejor desayuno del mundo con cariño. Pequeñas cosas crean un efecto de bola de nieve imparable.

Cambiar el mundo está en las pequeñas cosas. Ya que haces algo, hazlo lo mejor posible. Todos tenemos un granito de arena que aportar.

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