
Vida después de la muerte
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Tras la muerte, ¿dónde va el alma y la consciencia?
Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) suceden en la actualidad con más frecuencia debido a que existen cada vez más medios para devolver a una persona a este plano terrenal con reanimaciones como la cardiaca.
Esto ha facilitado el estudio de los diversos casos para poder averiguar más sobre este enigma, la muerte y lo que hay al otro lado. Muchas han sido las personas que tras experimentar la muerte biológica han hablado de las mismas visiones, sensaciones y vivencias ¿Puede realmente ser esto fruto de la casualidad?
Mente, consciencia y muerte se unen de una forma que la ciencia es aun incapaz de dar respuestas.
Una de las personas que más ha impactado con sus estudios llevados a cabo y recogidos en su libro “Vida después de la muerte” fue Raymond Moody. Él relata las experiencias de muchas personas clínicamente muertas que han regresado para contarnos situaciones y escenarios sumamente parecidos en distintos países y culturas del mundo.
Después de Moody, muchos le han seguido para investigar sobre el proceso de la muerte y el viaje del alma en este transitar entre planos. Te dejo algunos de los nombres por si te interesa profundizar en este tema; Karlis Osis, Elizabeth Küblker-Ross, Sam Parnia, Olaf Blank , Eben Alexander, Michael Persinger, José Miguel Gaona y Kennet Ring .
Este tema es muy polémico y todavía hay mucha gente que a pesar de las pruebas siguen afirmando que es una alucinación del cerebro, parte de la imaginación del individuo. Los escépticos dicen que es por las drogas administradas, a pesar de que los casos de ECM apenas están medicados, o por problema de gases, pero cuando se da una intoxicación por dióxido de carbono se crea confusión y no las imágenes tan nítidas que comentan los que han vuelto para contarlo.
Sin embargo, resulta bastante asombroso cómo hasta los testimonios de niños coinciden con personas a lo largo y ancho del planeta.
“El corazón deja de latir, la sangre deja de fluir, los microtúbulos pierden su estado cuántico. La información cuántica en los microtúbulos no se destruye, no puede ser destruida, simplemente se distribuye y se disipa por el universo”. El Dr. Hameroff
Otros estudios por parte del científico ruso, Konstatin Korotkow, demuestran mediante imágenes la separación del cuerpo astral cuando el cuerpo físico muere. Esta es una técnica más avanzada que las fotos Kirlian. En esta visualizaciones se puede observar cómo la energía vital del individuo va dejando el cuerpo físico poco a poco, empezando por el ombligo y la cabeza y terminando con el sexo y el corazón.
Lo último que se pierde es el sonido y lo primero que se tiene en un feto. Todo es sonido, la palabra.
ECM EN HOSPITALES
En los hospitales, especialmente en la unidad de cuidados intensivos ven casi a diario ECM, donde no saben explicar de manera racional muchos de los extraños sucesos. Por ejemplo, pacientes que saben exactamente cuando van a trascender, los que deciden cuando hacerlo, sueños premonitorios de la muerte de terceros, etc.
En algunos hospitales, el personal sanitario ha hecho estudios sobre distintos casos, ya que ellos están próximos a la muerte cada día. Ellos han podido comprobar cómo se repiten claramente ciertos patrones. Por ejemplo, un alto porcentaje, alrededor de un 75%, esperan a morir cuando están solos, se sienten en paz momentos antes, ven a familiares recibiéndoles al otro lado y lo describen de la misma manera con la visión del túnel. Todo esto apunta a que es difícil que sea casualidad o movido por alucinaciones, ya que serían distintas de unos a otros.
Todavía la ciencia está lejos de demostrar la existencia de vida después de la muerte, pero no podemos rechazar esta posibilidad con tantos casos similares de miles de personas.
MUERTE DURANTE EL SUEÑO
Cada día, o más bien cada noche, cuando dormimos y estamos en sueño profundo nuestra consciencia se apaga y de alguna manera morimos. El cerebro no se apaga, aun está activo, pero su respuesta es muy anodina. El estado de consciencia en cerebros dormidos, en coma o anestesiados son menos complejos que los conscientes.
Cuando soñamos no estamos en contacto con el mundo, pero creamos personajes a partir de nuestros recuerdos. ¿En qué estado de consciencia estamos? El sueño es un estado de consciencia, no de inconsciencia y los sueños lúcidos suponen soñar de manera consciente, a caballo entre el sueño y la vigilia.
Los budistas practican para convertirse en soñadores lúcidos y de esta manera, explorar otras dimensiones ocultas a nuestros sentidos limitados.
También se han estudiado muchos casos de personas que viven experiencias extracorporales, los cuales han despertado antes de que el cuerpo astral retorne al cuerpo físico y verse desde otro plano sin poder moverse. Estos son los viajes astrales que hacemos cada noche todos nosotros, de manera consciente o inconsciente.
Como los budistas, hay personas que son capaces de realizar estos viajes astrales con salidas del cuerpo, pero unidos aun al cordón del plata al físico.
Toda la materia, incluidos nosotros mismos, estaría constantemente conectada con esas otras dimensiones. Tal vez ciertas técnicas meditativas e introspectivas, entre las que se encontrarían los sueños lúcidos o viajes astrales, podrían constituir la puerta de acceso a esas realidades no visibles.
LOS MICROTÚBULOS Y LA MUERTE
El cerebro es como una compleja computadora que maneja billones de conexiones entre neuronas como redes de información. Dos científicos, Hameroff y Penrose promueven que los microtúbolos, presentes en el citoesqueleto, trabajan como canales para transferir información cuántica.
La información presente en estos microtúbulos no se destruye con la muerte del cuerpo, lo que apoya la idea de que el alma trasciende la muerte y retorna al universo en forma de energía pura, sin materia.
Según estos estudios, cuando una persona vuelve de su muerte clínica, toda la información cuántica retorna al cuerpo a través de estos microtúbulos.
Toda información aquí recogida NO está demostrada, son hipótesis. Hay muchos estudios alrededor de la muerte, pero sin una resolución definitiva. Sin embargo, en mi opinión, y repito que es solo una opinión, yo sí creo que después de tanta gente contando experiencias cercanas a la muerte tan similares, que la consciencia no se muere, que somos energía, y que la energía ni se crea ni se destruye sino que se transforma, así que nosotros pasamos a otros planos antes de volver de nuevo a la materia en otras reencarnaciones.
En definitiva, La muerte tiene un componente espiritual, ya que somos seres espirituales experimentando esta vida en un plano terrenal.