Sexto Chakra – tercer ojo
Contenido
El sexto chakra se sitúa en la frente entre los ojos, en el entrecejo. Físicamente abarca el cerebro, el cerebelo, los ojos, la cabeza y la glándula pituitaria.
En este momento ya hemos pasado por los elementos naturales y experiencias cotidianas de transformación para pasar a franjas más sutiles y a un nuevo entendimiento de la realidad.
Su función es la percepción extrasensorial y la intuición para saber hacia donde dirigirnos. Se asocia al tercer ojo, por lo que puedes ver más que solo con dos ojos, lo cuales visualizan el mundo tangible, mientras el tercer ojo otorga una visión más profunda hacia el mundo de lo invisible y el mundo sutil.
Significado del sexto chakra
Su nombre en sánscrito “Ajna” significa más allá de la sabiduría, es el chakra del dominio y te conduce hacia tu conocimiento interno que te servirá de guía. Se le relaciona con Shambú o Sambú.
Su color es el índigo o añil y su elemento es la luz. Se representa por una flor de loto de dos pétalos, que representa los pro y los contra de cada uno de nuestros pensamientos.
Este chakra nos permite una conexión directa con la fuente universal e ilimitada de sabiduría. Se asocia a la capacidad de liberarnos de forma gradual de las limitaciones autoimpuestas. Podemos ver la imagen global y el verdadero sentido y propósito de la vida. Está relacionado con la autorrealización y liberación de pensamientos negativos.
Este centro energético permite una comprensión más clara de las cosas, más allá de la mente racional, además del desarrollo de una mayor capacidad para visualizar. Se tienen sentimientos más puros y la capacidad de discernir con claridad y una conciencia más elevada. Este chakra permite reconocer la divinidad en todo y cada uno de los seres del planeta.
Cuando este chakra se presenta abierto se posee la maestría sobre la dualidad de la mente y por tanto, no te dejas confundir por las distintas polaridades que conlleva la vida misma. Además el dominio y apertura total de este chakra hace que la persona adquiera una visión mística y se desarrolla la intuición mucho más, incluso una percepción psíquica.
Tercer ojo equilibrado
Si el sexto chakra está equilibrado se produce la telepatía, sueños lúcidos, clarividencia y mucha capacidad de visualización. Se le conoce también como el sexto sentido. La percepción sensorial; oír, oler, ver, escuchar y tocar, son importantes pero puede ser limitantes a la hora de expandir tu conciencia. El sexto centro energético te permite abrirte a tu intuición y conocimiento interno para confiar en el sentido extrasensorial que se ha ido perdiendo. Los animales intuyen cuando se acerca una catástrofe natural porque lo tienen desarrollado al no haber perdido el contacto con su intuición interna.
Puedes pedir orientación y guía para tus decisiones, no solo dejando que la mente y el ego las tomen sino contando también con tu alma, ya que, como te he hablado en otro artículos, somos seres multidimensionales viviendo una experiencia terrenal.
Si está poco activado, no serás capaz de decidir por ti mismo y tiendes a depender más de personas ajenas y autoridades externas. Tu pensamiento será rígido sin mostrar flexibilidad sobre las creencias de los demás.
Sin embargo, si este sexto chakra está sobre activado puedes llegar a experimentar fantasías y no distinguir lo real de lo imaginario. Llevado al extremo se puede tener hasta alucionaciones y desconexión con la realidad.
Desequilibrios del sexto chakra
Los síntomas que aparecen cuando el chakra del tercer ojo se desequilibra son: falta de coordinación, rigidez mental, problemas de aprendizaje, realidad distorsionada y confusión mental, imágenes mentales no reales o negativas, ideas creativas bloqueadas, realidad personal creada desde proyecciones externas y desordenes del sueño y pesadillas. La persona siente que no puede dirigir su vida, se crea dependencia y frustración.
Otros síntomas son mareos, migraña, sinusitis o mala visión.
Cómo equilibrar el sexto chakra
Algunos estimulantes para activar y balancear este sexto chakra son la meditación, la auto-aceptación, escuchar música suave, hacer movimientos suaves con la cabeza con los ojos cerrados y llevando la visión al entrecejo, tomar bebidas y comidas de color índigo como uvas, arándanos o vino, el uso de gemas como el amatista, el lapislázuli o la azurita, llevar ropas de color índigo, el uso de cristales como cianita y sodalita, el uso de aceites esenciales como el pachuli o Frank inciese y el uso de aromas como jazmín o lavanda.
La meditación es especialmente la mejor manera para equilibrar este chakra. Incluso los meditadores que inician pueden sentir cierto cosquilleo en la zona del tercer ojo. Puedes acompañarlo con el mantra para su despertar “SHAM” y el mudra de este chakra. Para ello, se colocan las manos en la parte baja del pecho con los dos dedos corazón estirados tocándose las puntas, los pulgares juntos y apuntando hacia ti, mientras el resto de los dedos están doblados con los nudillos tocándose.
Al mismo tiempo se puede usar afirmaciones tales como “Acepto que soy ilimitado” “Escucho mi intuición y guía interior” “Soy un ser de luz” “Mi tercer ojo se abre a un conocimiento más profundo” “ Tengo derecho a la visión” “Confío en mi sabiduría interior” “Honro mis sombras y aprendo de cada experiencia” “Reconozco la divinidad en cada ser”.
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Me encantará leer tus comentarios:
muy buena la meditación. gracias