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El Estrés Nos Vuelve Tontos

El estrés nos vuelve tontos

El estrés se ha adueñado de nuestras vidas por completo: las prisas, la necesidad de hacer multitarea, el ir corriendo a todas partes sin disfrutar de lo que hacemos, la presión en los trabajos para aumentar la productividad, la cantidad innumerable de actividades extraescolares para los hijos, el hacer más y más… 

¿No sientes en muchas ocasiones que necesitas un respiro, que no te alcanza el tiempo para todo lo que debes hacer, que lo único que quieres hacer cuando puedes finalmente descansar, es mirar la televisión y no pensar en nada?

La vida moderna nos ha conducido a un nivel de exigencia muy elevado. La relajación no parece ser algo importante y la hemos apartado de nuestra rutina. Sin embargo, esta sensación de estrés continuo tiene consecuencias muy graves, tanto para el cuerpo como para la mente y, en definitiva, para el desarrollo de una vida saludable. Casi la totalidad de las enfermedades importantes de la población están relacionadas con el estrés crónico que padecemos.

Hora de reflexionar

Si te sientes reflejado en lo descrito, es hora de que te pares a reflexionar un instante. Sería interesante que decidieras suspender temporalmente la cantidad de obligaciones que te has impuesto y discernir qué es lo realmente importante para ti y a dónde quieres dirigir tu vida.

Sentir paz interior es un bien necesario que no hemos añadido a nuestra larga lista de tareas y, sin embargo, la recompensa bien vale la pena. La relajación te ayuda a mejorar la salud, las relaciones en tu entorno, el sentimiento de bienestar, la motivación, la creatividad, la productividad y, en definitiva, el propio disfrute de las tareas diarias, a un ritmo más tranquilo. Reduce el nivel de exigencias que te has impuesto, y deléitate con cada pequeña cosa que hagas en cada instante. Este momento presente es único, un regalo para disfrutar la vida plenamente.

La tensión es quien crees que deberías ser. La relajación es quien eres. Proverbio chino

El estrés en el cuerpo humano 

Veamos a continuación de qué manera el estrés afecta a tu organismo.

Cuando se activa una señal de alerta en el cuerpo ante una amenaza física o psicológica, la respuesta de este es la de “huida o lucha”, proveniente del sistema límbico en el cerebro. La secuencia es la siguiente: el hipotálamo segrega corticotropina (CRF), que viaja por la sangre hasta la glándula hipofisiaria. Esto estimula la creación de la hormona adrenocorticotropa (ACTH), la cual envía una señal a las glándulas suprarrenales, que segregan en última instancia las hormonas de estrés. Esto es lo que se conoce por el eje HPA, hipotalámico-hipofisario-adrenal.

Las hormonas de estrés controlan muchas áreas del cuerpo y lo preparan para la supervivencia mediante la “huida o lucha”. La primera consecuencia es que oprimen las paredes del aparato digestivo. Los vasos sanguíneos se ven forzados a mandar toda la fuerza a las extremidades en lugar de a las vísceras. Esto provoca a su vez una inhibición en las funciones vitales, como la digestión o la absorción, necesarias para el crecimiento de las células, y suprimen la producción de reservas de energía, necesarias para sobrevivir.

La segunda consecuencia es que anula la activación del sistema inmune, ya que necesita un gran consumo de energía. Esto disminuye nuestra capacidad de combatir posibles enfermedades.

Estas hormonas del estrés, también reducen la capacidad de pensar con lucidez. Se reduce la consciencia y la inteligencia al perder la conexión entre los dos hemisferios del cerebro.

El cerebro anterior se constriñe, el tamaño del hipocampo y la actividad de la corteza prefrontal se reducen, y en definitiva, nos volvemos más tontos.

Consecuencias del estrés en el cuerpo

A consecuencia de lo mencionado anteriormente, el estrés genera un montón de efectos secundarios que comprometen la salud de manera integral: afecta a la memoria, provoca inflamación, aumenta el peso, dificulta la eliminación de las toxinas, aumenta el cansancio, produce un envejecimiento prematuro, provoca sequedad en la piel y mayor sudoración, causa problemas digestivos, reduce la libido, aumenta la presión arterial, genera quistes en los senos y ovarios, ocasiona infecciones crónicas y enfermedades autoinmunes, etc.

Cuida tus pensamientos

Hoy en día, la mayor parte del estrés que experimentamos no es crítico, es decir, no tiene origen en amenazas específicas que podamos identificar con facilidad. No viene un tigre a atacarnos ni estamos en medio de una guerra. Sin embargo, nos sentimos acosados continuamente por una gran cantidad de información que nuestro cerebro no es capaz de procesar. Por ejemplo, los problemas económicos del país, los recortes en sanidad o los conflictos a nivel mundial.

Dichas tensiones y preocupaciones no amenazan nuestra supervivencia inmediata, pero activan igualmente el eje HPA. El resultado es una elevación crónica de las hormonas del estrés en nuestro organismo, siempre preparado para la acción. El cuerpo se siente en alerta constante.

Eliminar los miedos es el primer paso hacia una vida más plena y satisfactoria. Tus pensamientos se pueden volver tóxicos, ya que tu cuerpo físico no es capaz de distinguir entre lo que está sucediendo realmente y lo que está creado en tu cabeza.

Me gustaría que pararas la lectura un momento y pensaras de qué manera te influyen y condicionan los miedos en tu día a día. ¿Qué es aquello que tanto te preocupa?¿Te ayuda el miedo a tener una vida más agradable? ¿Son miedos reales o imaginados?

La mejor arma contra el estrés es la habilidad para elegir un pensamiento sobre otro” William James

El estrés nos vuelve tontos

El estrés impuesto de manera rutinaria, no está relacionado con situaciones de vida o muerte. Proviene de pensamientos sobre el futuro; por no tener suficiente dinero, por las relaciones, por los hijos, por cumplir con una amplia lista de tareas, y un largo etcétera. Al final todos estos pensamientos se convierten en una bola gigante que nos envuelve y nos hace rodar por la ladera de una montaña, sin rumbo. Vamos por la vida como pollos sin cabeza.

Llegados a este punto, imagino que habrás sacado la misma conclusión que yo. Es esencial aniquilar este estado de estrés constante en la vida. Pero, ¿cómo se puede conseguir? Aunque no es fácil, hay muchas técnicas a tu disposición, pero la primera premisa es que tomes la decisión desde hoy mismo de querer identificar de dónde vienen tus miedos y tensiones, y hacer el cambio hacia una mejor versión de ti mismo de manera consciente.

Reducir el estrés

Las siguientes recomendaciones te pueden sonar a tópicos, pero te ayudarán a decir adiós al odioso estrés:

  • Tener una alimentación sana, que incluya magnesio, mineral esencial para combatir el estrés. Las comidas procesadas y ricas en azúcar lo eliminan de manera natural.
  • Realizar algún tipo de ejercicio físico, por ejemplo, una clase de yoga o pilates. Si el deporte no es tu fuerte, al menos sal a caminar media hora diaria.
  • Estar en contacto con la naturaleza. Ayuda a eliminar toxinas y generar relajación.
  • Desarrollar una actividad creativa: pintar, bailar, coser, o lo que te haga sentir placer y conectar con tu esencia.
  • Tomar un baño con sales de magnesio. Si quieres, acompañándolo con música suave.
  • Practicar la meditación. En mi caso, es lo que no puede faltar en mi rutina diaria, puesto que es lo que más me ayuda a mantener el balance mental. Me trae de vuelta al momento presente y me ayuda a ver la vida desde otro prisma.

Todas estas recomendaciones, te pueden ayudar a restablecer la comunicación de tus dos hemisferios, reducir las hormonas del estrés y devolver todo tu potencial a las funciones cognitivas de tu cerebro. En definitiva, puedes alcanzar la máxima expresión de tu verdadero ser.

Tomarse un tiempo cada día para relajarse y renovarse es esencial para vivir bien”.Judith Hanson Lasater

Esta entrada tiene 4 comentarios
  1. Hace tiempo que pienso que el estrés nos produce muchos efectos negativos en el cuerpo, lo que no me había dado cuenta de las consecuencias también a nivel mental.
    Muchísimas gracias por este post y por el contenido tan revelador de todo el blog.

  2. Gracias por este artículo. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo comentado. El estrés nos hace mucho daño y debemos aprender a manejarlo para tener una mejor salud física y mental.

    1. Gracias a ti Teresa. Cada vez está más demostrado que nuestras emociones afectan a la salud, y el estrés crónico es muy dañiño.

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