El cerebro, ese gran desconocido
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El cerebro en sí solo constituye el 2% del peso corporal y sin embargo, requiere del uso del 20% de la energía total que origina nuestro cuerpo. Su peso no es más de 1,4 kilogramos. Se encuentra dentro de la estructura ósea craneal que lo protege frente a golpes, debido a su gran fragilidad e importancia para el control de todas las funciones del cuerpo humano.
El cerebro es la parte del cuerpo que sigue suscitando más curiosidad, ya que sigue siendo un misterio en muchos aspectos. Su complejidad es tal, que aun los inventos científicos para estudiarlo, no son lo suficientemente desarrollados para que nos ofrezcan todos los datos acerca de esta poderosa máquina.
Es precisamente por esta razón, por la que existen diferentes visiones de la propia estructura de este órgano tan complejo, así como de la evolución que ha ido sufriendo a lo largo de los años.
El cerebro humano es el único recipiente que tiene la característica de que cuanto más se le mete, más capacidad tiene. Glenn Doman
El cerebro triúnico según Paul Maclean
Primer cerebro. Cerebro reptil, parte más primitiva. Funciones primarias para la supervivencia.
Segundo cerebro. Sistema límbico. Funciones relacionadas con la emociones.
Tercer cerebro. Neocorteza, siendo la parte más reciente en la evolución. Funciones relacionadas con el pensamiento racional.
1. Cerebro Reptiliano
Esta estructura está situada en la parte posterior y central del cerebro. Está formado por el tronco encefálico, el cual dirige los comportamientos más instintivos como la digestión, la respiración o los latidos del corazón, el cerebelo, encargado de procurar el equilibrio y el movimiento, así como la memoria de recuerdos de habilidades motoras, y los ganglios basales, asociados a movimientos voluntarios.
Se cree que este cerebro es prácticamente idéntico al cerebro primitivo de los reptiles, de ahí su nombre. Las funciones que se considera que dirigen estas partes son indispensables para la supervivencia, como la respiración o digestión, así como la territorialidad, apareamiento y dominación.
2. Sistema límbico
La segunda capa, según este cerebro triúnico, está compuesta por las siguientes partes; el hipocampo, donde se procesan los recuerdos, por lo tanto está relacionado con la memoria a largo plazo y el aprendizaje, la amígdala, donde residen las emociones y más especialmente el miedo, el tálamo encargado de reunir las señales sensoriales recogidas por el tronco encefálico y de transmitirlas a distintas cortezas, el hipotálamo, donde se regula la temperatura corporal, sensaciones de sed y hambre, el ritmo cardíaco y emociones en relación al placer y la reproducción, y la corteza cingular que sirve de puente entre el tálamo y la neocorteza. Principalmente, se cree que es un “cerebro” basado en un sistema de emociones automatizadas, especialmente de la evasión.
Respuesta de lucha o huída
El sistema límbico se basa en la dinámica de estímulo-respuesta. Las respuestas de miedo e ira se inician en este sistema, lo que causa un efecto en el sistema nervioso simpático. Es la conocida “respuesta de lucha o huída”, la cual nos prepara para situaciones de amenaza.
Esta respuesta genera un aumento en el ritmo cardíaco, la velocidad de la respiración y la presión sanguínea.
En el pasado, esta respuesta era esencial para la supervivencia. Las amenazas reales en el entorno, como el ataque de un dinosaurio o un león, necesitaban la preparación para el ataque o la huida inmediata de la escena.
Sin embargo, hoy en día, se produce este mismo efecto en el cerebro, ante situaciones que no requieren poner en marcha al cuerpo para escapar de la situación. Esto da lugar al conocido estrés, algo tan habitual en nuestra sociedad actual.
El estrés moderno
Las circunstancias en nuestro mundo moderno que provocan estas reacciones en el cuerpo, ya no provienen de peligros físicos, en la gran mayoría de los casos, sino más bien de lo que se considera “amenazas” psicológicas. Se produce dicho estrés por una mala gestión e interpretación de las emociones.
Te habrás encontrado alguna vez ante situaciones tales como un enfado, en la que has notado que tu corazón latía con más intensidad, tu respiración se aceleraba e incluso tus manos te sudaban. Este es un claro ejemplo del sistema estímulo-respuesta del sistema límbico.
Algunos estudios científicos han señalado que las personas que presentan un mayor tamaño de la amígdala, tienen una mayor tendencia a sentir el miedo y por ende, procesos de ansiedad o depresión.
3. Neocorteza
Está situado en la capa más externa y más nueva. Esta estructura se encarga de gobernar los comportamientos cognitivos más elevados. Aunque su espesor es finísimo, de alrededor de dos milímetros, la mayor parte de la masa cerebral se encuentra aquí en forma de pliegues. Esto facilita que pueda seguir aumentando su capacidad.
Se divide en cuatro lóbulos y cada uno de ellos tiene una función. El lóbulo parietal es el encargado de recibir las sensaciones de los cinco sentidos, la presión, la temperatura, el dolor e integrarlos. El lóbulo temporal es el que se ocupa del lenguaje, así como del procesamiento de información y memoria auditiva. El lóbulo occipital procesa la información visual y espacial. Y el lóbulo frontal, la parte más desarrollada en los seres humanos, dirige las funciones ejecutivas como la creación de estrategias, la toma de decisiones o la búsqueda de soluciones creativas a un problema.
Los tres primeros lóbulos se encargan de procesar las señales del entorno a través de los sentidos, mientras que el lóbulo frontal convierte la información recogida en materia para elaborar un plan de acción. Es el área donde se lleva a cabo el pensamiento racional, el habla y la abstracción.
La neocorteza está compuesta mayormente por la materia gris del cerebro, la cual está constituida por miles de millones de diminutas células cerebrales, las que conocemos por neuronas. Estas células emiten mensajes entre ellas por medio de las dendritas. El axón puede llegar a conectar hasta diez mil neuronas por medio de estas. Y la sinapsis es un espacio de reducido tamaño que se encuentra entre la unión de las dendritas.
Órgano enimágtico
El modelo de cerebro en estratos desde dentro hacia afuera, planteado por Paul Maclean a finales del siglo XX, no parece estar aceptado totalmente hoy en día por todos. Hay estudios recientes que interrelacionan emoción y razón de una forma más integradora.
Como he abierto en la introducción de este artículo, el cerebro es aun un territorio enigmático para la ciencia y el ser humano en muchos aspectos. Aun tendremos que esperar aun algún tiempo para aseverar las funciones exactas de cada parte y la evolución de las mismas.
Súper interesante!