
Conexión entre hemisferios
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El cerebro es la parte más compleja y misteriosa del cuerpo humano. Se han realizado numerosos estudios de sus hemisferios, por la gran curiosidad que suscita este órgano. Los neurocientíficos han aportado una gran cantidad de información al respecto.
Nuestro cerebro se divide, como el resto del cuerpo, en dos mitades con funciones totalmente distintas, las cuales se complementan y necesitan la una a la otra. Cada una de ellas procesa la información que recibe de manera diferente.
El ser humano necesita tanto un hemisferio como el otro para sobrevivir, ya que cada uno está especializado en distintas capacidades vitales para subsistir.
Funciones de los dos hemisferios
Por una parte, nos encontramos con el hemisferio izquierdo que mueve el lado derecho del cuerpo. Sus funciones están relacionadas con el lenguaje y la expresión oral, la aritmética, la escritura, la capacidad analítica, el razonamiento lógico y el aprendizaje teórico. Por lo tanto, es un lado analítico, verbal y racional.
Por otro lado, tenemos el hemisferio derecho que se encarga de coordinar el movimiento del lado izquierdo del cuerpo. Sus funciones se relacionan con las emociones, las melodías, la imaginación, la conciencia artística y el sentido espacial. Es un lado más creativo, holístico e intuitivo.
Conexión entre hemisferios
Estos dos hemisferios están conectados gracias al cuerpo calloso, el cual está constituido por millones de fibras nerviosas que circulan por todo el cuerpo. En términos generales, el izquierdo es la parte dominante. Todas las órdenes y decisiones finales pasan del hemisferio izquierdo al derecho.
Si por alguna circunstancia extraña o accidente la conexión interhemisférica se rompe por alguna circunstancia extraña o accidente, el lado derecho comienza a tomar sus propias decisiones, tras la liberación de la dictadura del hemisferio izquierdo.
Se sabe de casos de personas que empiezan a realizar acciones y movimientos contrapuestos. Por ejemplo, sus extremidades quieren tomar decisiones distintas, originándose verdaderas peleas entre los dos lados. Algo realmente curioso y sorprendente.
El estrés también origina una pérdida de hasta un 75% de su conexión y por tanto, la información relevante para llevar a cabo las funciones diarias.
Hemisferio dominante
Todos tenemos al nacer la capacidad de utilizar los dos lados al mismo tiempo, pero a medida que vamos creciendo y adquirimos experiencias, conocimientos y habilidades, un hemisferio pasa a ser el predominante en nuestra vidas. Esto genera beneficios pero también inconvenientes.
Hemisferio izquierdo dominante
Las personas cuyo hemisferio dominante es el izquierdo, piensan más en números y palabras, son organizadas y metódicas, les gusta tener todo planeado, son disciplinadas y se rigen en base a normas. Personas más propensas a carreras orientadas a la ingeniería, las matemáticas o la ciencia encajan en este perfil. Este tipo de individuos presenta un gran miedo a lo desconocido y para ellos, la única información real es verificable y mesurable.
Educación actual
Aquí me gustaría parar un momento para hacer hincapié en que, la educación actual de nuestra sociedad occidental, se empeña en dar mayor relevancia a todas las asignaturas relacionadas con la teoría, los números y las palabras (en el mundo oriental se ha enfocado en una percepción más holística e intuitiva). Esto induce a un mayor número de individuos con el hemisferio izquierdo dominando. Y en consecuencia, este es el desencadenante de que la creatividad se vea sometida a la razón y los sueños ahogados frente a la lógica.
A pesar de que se intuyen ligeros cambios en la educación y la sociedad en general, orientados a una búsqueda más integradora de ambos mundos, occidente y oriente, aun queda un largo camino por recorrer.
Todas las cosas que realmente importan, la belleza, el amor, la creatividad, la diversión y la paz interior surgen más allá de la mente. Eckhart Tolle
Hemisferio derecho dominante
Aquellos cuyo hemisferio derecho es el predominante, son más creativos, empáticos, sueñan despiertos y les gusta practicar el deporte y/o la meditación. Aquí nos encontramos personas más orientadas a carreras creativas (música, pintura, teatro, baile). Les gusta vivir más el presente, pero suelen ser también más impulsivas y desordenadas.
En nuestra sociedad, la mayor parte del día debemos realizar actividades más enfocadas en el lado izquierdo del cerebro. Por esa razón, es interesante buscar técnicas u ocupaciones para poder “dialogar” también con el derecho e impedir que el hemisferio izquierdo gobierne siempre a sus anchas. Este diálogo proporciona una mayor capacidad para disfrutar del momento presente y percibir la realidad tal y como es.
Diálogo entre hemisferios
Algunas de las formas para procurar un mayor equilibrio y entrar en contacto con el hemisferio derecho son el ejercicio físico o alguna actividad creativa. Pero la forma más eficiente para llegar a crear una comunicación más directa, es mediante la práctica de la meditación.
Gracias a la meditación, podemos crear el silencio mental que apaga ligeramente el hemisferio izquierdo más individualista, al mismo tiempo que se consigue activar el hemisferio derecho más integrador. Con la práctica meditativa se llega a sosegar la mente y bajar las ondas cerebrales. Es entonces cuando podemos entrar en contacto con el subconsciente, reducir el estrés y finalmente, sanar cuerpo y mente.
Recordemos que solo con el hemisferio derecho no podemos subsistir. Necesitamos el uso simultáneo de ambos hemisferios para poder llevar a cabo todas las acciones diarias. Al igual que un pájaro necesita de sus dos alas para volar, los seres humanos requerimos el uso de ambos hemisferios para transitar este mundo.