
Oscar Cunillera
ABRIENDO LOS CANDADOS DE TU VIDA

Life Coach Sistémico y Transpersonal
En el año 2010 (con 39 años) empecé a sentir que estaba viviendo una vida sin esencia, con desgana, no comprendía mi vida. Y aunque había conseguido todo aquello que siempre soñé en lo personal y en lo profesional, tenía ansia por más, sentía que me quedaba todavía algo por conocer y empecé a buscar. Nadie me dijo lo que me esperaba. Que necesitaba conocerme más. Pasaron muchas cosas. Me caí y me levanté varias veces. La búsqueda no fue facil. Caí en una depresión de caballo y casi estuve por dar por terminada mi estancia en este plano.
En ese transitar de problemas y sucesos personales aparecieron mentores. “Cuando el alumno esta preparado el maestro aparece”. Y empecé a formarme de nuevo: Dirección de equipos, en coaching, en desarrollo personal, en Inteligencia emocional… Y tal cual lo cuento, formarme de nuevo y dedicarme un tiempo a mí fue un antes y un después. Empece a re-conocerme y a abrir los candados de mi vida que yo inconscientemente me había cerrado. Me di cuenta entonces que sólo tenía una vida y que había que vivirla lo mejor posible, con salud, amor, colaboración y contribución.
Hoy, tras 13 años, ayudo a las personas precisamente a transitar precisamente en ese camino al autodescubrimiento con la ayuda de mi método/programa LFCSYT y con las herramientas que he obtenido en el camino. Además he transformado y publicado mi experiencia en dos libros, el tercero va en camino…
Actualmente doy la formación a los alumnos del curso que quieren “Aprender A Constelar con muñecos” y también colaboro como compañero y tutor de la Academia Instituto Corem con Feli García en los cursos TPL.
Además de, como no, sesiones 1:1 de Constelaciones Familiares Sistémicas. Soy especialista en Coaching Sistémico y Transpersonal.
He colaborado con instituciones y organizaciones, así como empresarios, autónomos, emprendedores, artistas y demás… A conseguir sus metas y objetivos de vida en estos últimos años. Lo que me ha supuesto estar en el mejor lugar que nunca jamás hubiera soñado, el de la contribución. En el lugar de poder aportar al mundo mi pequeño granito de arena.
Si crees que puedo ayudarte no dudes en decírmelo. Estaré encantado de conocerte.
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