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La Meditación Y La Salud

La meditación y la salud

La vida moderna nos obliga a ir a gran velocidad. La alimentación y la práctica de un deporte de manera regular, cada vez se descuida más. Lo más sencillo es beber y comer lo que se nos antoje, dedicar la tarde delante del televisor o salir de juerga pasándonos con los excesos.

Cambiar frente a problema de salud serio

Una persona no parece querer cambiar los hábitos hasta que le llega un aviso serio, un paro cardíaco, un fallo renal, cáncer u otro diagnóstico de carácter grave.

La solución que parece más fácil, es tragarse un píldora mágica para hacer desparecer todos los síntomas, pero solo es una chapuza para ocultar temporalmente los efectos. Para poder tener una vida realmente saludable a largo plaza, debes tomar la responsabilidad de adquirir nuevos hábitos.

Sanación emocional

No solo se debe cambiar en los aspectos físicos, la práctica de ejercicio y una buena nutrición, sino que también es preciso eliminar la basura emocional acumulada en el cuerpo y la mente. Perdonar a los demás, resolver los rencores, curar heridas del pasado, abandonar los pensamientos negativos, el victimismo y los juicios, son esenciales para para limpiar las “fosa sépticas” y evitar que se atasquen.

Debes eliminar todas estas emociones que no te aportan nada, para dar paso a la luz, el amor y el flujo de la creatividad para rellenar esos huecos.

Seres más conscientes

Si comienzas por perdonarte a ti mismo, estimarte y ser consciente que tienes mucho que aprender, estarás comenzando a dar los primeros pasos hacia una curación plena. Esto te permite tener una mayor capacidad de amarte y amar a los demás. Ser mejor persona para ti mismo y para el mundo, dará como resultado una mejora en tu salud.

Cuida tus pensamientos

Al igual que la repetición de pensamientos positivos te ayudan a superar una depresión, los pensamientos negativos tienen graves consecuencias en tu cuerpo. Esto se conoce por el efecto placebo y nocebo.

Está en tus manos elegir si quieres vivir en positivo, centrado en el amor y por ende, con una salud más fuerte. O por el contrario, prefieres vivir en negativo, con el miedo como protagonista y con serias consecuencias para tu salud.

La meditación para la salud

Una de las formas para mantener un buen equilibrio entre mente y cuerpo es la meditación. Las practicas meditativas generan muchos beneficios para la salud. Es un entrenamiento de la mente que ayuda a calmar el número de pensamientos repetitivos que llegan y las emociones que en consecuencia se generan.

El secreto del bienestar no es llorar por el pasado, preocuparse por el futuro o anticipar problemas, sino vivir en el momento presente sabiamente. Buda

La meditación no es un medio para escapar de la realidad, si no para desenmascarar las causas profundas del sufrimiento y disipar la confusión mental que nos conduce a buscar la felicidad en los lugares erróneos. Nos ayuda a silenciar el bullicio mental que nos impide escuchar el cuerpo y sanar heridas emocionales que han sido ignoradas o bloqueadas.

La práctica meditativa puede cambiar tu cerebro, al incrementar la actividad de la corteza prefrontal y el hipocampo, responsables de la conciencia y las emociones positivas. Te ayuda a enfrentar las situaciones con más serenidad y a sentir más compasión y respeto por otras personas. De igual manera, reduce los procesos inflamatorios como si de un analgésico se tratase, así como el dolor.

En consecuencia, previene la artritis, la fibriomialgia, el síndrome premenstrual y menopáusico, Por lo tanto, tiene efectos positivos sobre las funciones del sistema inmunológico, ya que este responde a los pensamientos y estados de ánimo. Su práctica constante permite la creación de nuevos anticuerpos para defender el organismo de posibles intrusos.

Durante la meditación, los vasos sanguíneos se vuelven más flexibles por la liberación de óxido nítrico, y por ende, la circulación sanguínea es más fluida y recorre el cuerpo con fuerza. Se mejora el ritmo cardíaco y la respiración, se reduce la presión arterial y por lo tanto, disminuye los problemas cardíacos y cerebrales.

Mindfulness en hospitales

El Doctor Kabat-Zinn en 1979 comenzó a utilizar la meditación con atención plena, o lo que es lo mismo, el Mindfulness, en los hospitales de prestigio como terapia complementaria para tratar el estrés y sus consecuencias.

Un porcentaje altísimo de las enfermedades están relacionadas con el estrés, por lo que su reducción previene la aparición de dichas enfermedades y promueve una sensación de mayor bienestar. Este nuevo tratamiento mental-corporal obtuvo magníficos resultados, de ahí que el Mindfulness haya tenido la acogida tan positiva.

Está probado que tanto el yoga como la meditación son efectivas para reducir el estrés, ya que se disminuyen los niveles de cortisol en sangre. Al conseguir tener una mente más tranquila, también se reducen los síntomas asociados con trastornos del ánimo, tales como la depresión, la ansiedad o el insomnio.

La meditación y el aprendizaje

De igual manera, la meditación también ayuda a mejorar la concentración y la atención plena en todo aquello que se está practicando en ese momento.

En las aulas donde se han incluido las prácticas de la meditación en los programas educativos, se ha comprobado los efectos positivos que conlleva. Los niños y adolescentes se tornan más conscientes de sí mismos, lo que les ayuda a aplacar sus conflictos internos. Se vuelven más pacíficos, respetuosos, considerados, pacientes, tolerantes y serenos. En consecuencia, el rendimiento académico también mejora al aumentar la fuerza mental, desarrollar la retentiva memorística y tener la mente más calmada.

En definitiva, la meditación es una herramienta muy poderosa para conseguir una salud robusta y una mejor calidad de vida.

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