¿Te gustaría tener un mayor conocimiento sobre ti y la existencia humana?

¿Querrías conectar con un mayor sentido de la vida?

¿Quieres romper con viejos tabúes de paradigmas obsoletos y aprender a relacionarte mejor con los procesos de vida, muerte y renacimiento?

¿Estás list@ para dar un salto cuántico en tu transformación?

Solo cuando realmente sabemos y entendemos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos manera de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, entonces comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el único que tenemos.  (Elisabeth Kubler-Ross)

 

1. Ciclo VIDA

La vida es un regalo, y sin embargo, en numerosas ocasiones no la apreciamos en toda su magnitud.

Vida y muerte son dos extremos de una línea espacio-temporal llena de nacimientos y pérdidas. Para adaptarnos a las circunstancias de cada momento es fundamental aprender maneras y herramientas para identificar, aceptar y modificar todo el arcoíris de emociones que podemos sentir a lo largo de la vida; alegrías, sufrimientos, pérdidas, muerte y renacimiento.

Muchas veces es necesario dejar morir ciertos aspectos, que ya no nos pueden acompañar en nuestro proceso evolutivo, para poder crear una nueva versión mejorada y empoderada de nosotr@s mismos.

Se trata de alcanzar la comprensión y aceptación de todos los procesos de la vida, llenos de cambios y ciclos que inician y finalizan.

La cuestión es ¿tenemos miedo a la muerte o miedo a la vida? Cada cambio es una pequeña muerte y esa impermanencia eterna es la que a veces nos hace tambalear.

La invitación es a saborear la vida, a dar un salto al vacío y trascender lo que originalmente creemos que es miedo a la muerte y que, sin embargo, es la manifestación de un miedo más profundo y paralizador, el miedo a arriesgar para Vivir plenamente.

¿Estamos viviendo al máximo o dejando escapar esta oportunidad de experimentar, disfrutar, integrar y evolucionar como almas este viaje que es la vida?

2. Ciclo MUERTE

La muerte no existe para el alma.

La muerte es lo opuesto al nacimiento. La vida no tiene contrario, pero si una eterna compañera que es la muerte.

La vida en la Tierra es efímera. La muerte del cuerpo físico es inevitable. Tarde o temprano todos vamos a experimentarlo. Nada tiene el mismo nivel de certeza que la muerte. Y sin embargo, ignoramos o escondemos la muerte. Es un tema tabú y por eso nos da miedo. Nos han enseñado a no pensar en la muerte, porque se supone que es algo desagradable a evitar y desear que llegue lo más tarde posible.

El ser humano tiende a temer lo que no es capaz de comprender. Por eso la mejor forma de disolver el miedo es el conocimiento. Es más difícil temer aquello que conocemos.

El miedo a la muerte es un reflejo del miedo a la vida.

Todo proceso de muerte, ya sea físico o a otros niveles, conlleva una mayor comprensión de la vida para dejar de desperdiciarla y vivirla con amor.

Sin entender la muerte no se puede apreciar la vida. Asumir que este paso por la Tierra es transitorio nos permite volver a vivir con intensidad, ilusión, conciencia y paz esta aventura.

Los hombres temen a la muerte igual que los niños temen ir hacia la oscuridad; y como ese miedo natural en los niños aumenta con los cuentos, también aumenta el otro (Francis Bacon)